COMUNICADO EN DEFENSA DEL CS IMPAHRABLE DE PARLA
El 23 de Junio de 2017 la PAH Parla recuperó un espacio propiedad del Banco Popular en la calle Juan XXIII nº23 (Parla), abandonado durante años. Otro espacio muerto y abandonado a la espera del próximo pelotazo especulativo por parte de una entidad que, como muchas otras, ha recibido durante los años de la crisis-estafa ayudas por parte del Estado para hacer frente a las pérdidas generadas como resultado de prácticas especulativas temerarias y usureras, que llevaron a miles de familias a perder su hogar y a sufrir niveles de violencia intolerables.
El Banco Popular, como muchas otras entidades, recibió un número importante de créditos fiscales. Mecanismo para mantener a flote a entidades que, si se aplicasen sus dogmas neoliberales deberían haberse hundido hace tiempo por mala gestión. En el caso concreto del Banco Popular, se sabe que recibieron hasta 5.000 millones de créditos fiscales. A este tipo de ayudas indirectas, se le suma el rescate bancario que asciende a 62.295 millones de euros de dinero de las personas trabajadoras de este país, sin pretensión de recuperar ni un mínimo. Este regalo de la élite política corrupta del Estado español a las entidades financieras, sin ningún tipo de condiciones ni de contraprestaciones, ha quedado completamente impune. Conocemos además que el Banco Popular es una sociedad anónima que cuenta en su consejo de administración con el gigante Allianz, mayor aseguradora alemana y a nivel europeo, que apoyó las malas prácticas de la gestión que la llevó a una situación de bancarrota y aportar su parte al drama social de los desahucios de familias golpeadas por esta estafa. A su vez, el Banco Popular tiene una participación de sectas como el Opus Dei y de la iglesia católica, cómplices todos del desenfreno financiero. Como ya conocemos, en todo este período, la desregulación y el buffet libre en favor de las cúpulas de estas entidades permitió prácticas fraudulentas con terribles consecuencias sociales para los de siempre. El gobierno español sigue aplicando su regla de gasto para garantizar que aquellas entidades financieras europeas (alemana, francesas y británicas principalmente) que habían alimentado la burbuja, cobren su parte a través del pago de una deuda ilegítima. Vamos el bien conocido entramado capitalista mafioso. Como recientemente afirmaba el ex-concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid en una entrevista al periódico El Salto: “Hay quien piensa que los rescates solo fueron a las cajas de ahorro pero el Banco Popular, al igual que otras entidades bancarias, se han beneficiado de créditos fiscales que en el caso de que quiebren, aunque no haya rescate, el Gobierno tendrá que pagar parte de esas facturas”. Como parte de esta historia siniestra, el 7 de Junio se confirmó la quiebra del Banco Popular y la venta por la cantidad simbólica de 1 euro al Banco Santander, carroñero entre los carroñeros; después de un sinfín de maniobras opacas, de negligencias por parte de los órganos reguladores y de prácticas habituales de “capitalismo de amigotes” que siempre terminan por pagar los y las contribuyentes; tal y como bien indica el artículo “Banco Popular: crónica de un hundimiento (saltamos.net).
Cuando la PAH Parla recuperó este espacio y entró a darle vida de nuevo, para ponerlo al servicio del pueblo y de los colectivos sociales de Parla, este local estaba en unas condiciones de abandono lamentables. Tuvimos que hacer frente a una plaga de ratas, a techos que se caían a pedazos, a humedades, etc… todo ello, con nuestro propio esfuerzo y dedicando recursos propios sin nada más a cambio que adecentar un espacio y abrirlo para su uso al público. Todo esto lo hicimos con nuestro esfuerzo, y la convicción que tenemos en la autogestión y en el bien común Parla.
Ahora los usureros han puesto una denuncia por ocupación y pretenden desalojarnos de un espacio que, por derecho propio, es propiedad del pueblo que lleva pagando demasiado tiempo sus abusos y desmanes.
Hacemos un llamado a la solidaridad de todos los colectivos sociales de Parla y del conjunto del movimiento en defensa del derecho a la vivienda, para forzar al Banco Popular a sentarse a negociar con nosotras un acuerdo que permita que el Centro Social La ImPAHrable siga ofreciendo servicio de interés general al conjunto de la ciudadanía que se organiza en defensa de los derechos de todos y todas en Parla.
Al mismo tiempo mandamos un mensaje claro al Banco Popular: los intentos de amedrentamiento a través del uso de los resortes represivos de un Estado en decadencia, donde no existe (ni existió nunca) ninguna separación de poderes digna de un Estado de Derecho, no nos van a intimidar. No lo ha hecho en los últimos 10 años y no lo va a hacer ahora. La PAH tiene la convicción ética y política que nuestra digna lucha está del lado de la justicia; que no de la ley, hecha a medida de los intereses del poder. Nuestra legítima y digna lucha no se ha achantado frente a coacciones y amenazas de un orden criminal y no lo va a hacer ahora.
Por ello, exigimos al Banco Popular que atienda nuestras peticiones y se siente a escuchar nuestras más que justificadas demandas.
La lucha es el único camino.